El maquillaje es el arte y la práctica de aplicar productos cosméticos sobre la piel, principalmente del rostro, con el propósito de realzar la belleza natural, corregir imperfecciones o transformar la apariencia por completo. Es una forma de expresión personal y una herramienta utilizada en diferentes culturas y contextos, desde el embellecimiento cotidiano hasta el mundo del espectáculo. Los productos básicos incluyen la base para unificar el tono de la piel, el corrector para ocultar imperfecciones, el rubor para dar color a las mejillas, y el maquillaje de ojos y labios para resaltar los rasgos.

Más allá de la estética, el maquillaje tiene una rica historia y diversos significados. Desde las antiguas civilizaciones como la egipcia, donde el maquillaje se utilizaba con fines rituales y de protección, hasta el Renacimiento, donde se asociaba con el estatus social, ha evolucionado de la mano de la historia humana. En la actualidad, su uso abarca una amplia gama de propósitos: es una forma de arte en el teatro y el cine, una herramienta de autoexpresión en la moda y la cultura pop, e incluso una manera de aumentar la confianza y la autoestima en el día a día.

En esencia, el maquillaje no es solo una capa de color, sino un medio para comunicarse, crear y, en muchas ocasiones, para revelar o esconder una parte de la identidad. Su práctica refleja tendencias culturales, avances tecnológicos en la cosmética y la constante búsqueda de la belleza y la autoexpresión a lo largo del tiempo.